EXPRESIONES ORIENTALES: NAVEGANDO POR LA CULTURA
Geisha y Oiran
Por VIRGINIA GARCÍA
Las geishas forman parte importante en la cultura popular de Japón, dado que son muy reconocidas, es fácil caer en la desinformación, así como para personas externas a la cultura encontraremos personajes que a primera vista podrían parecerse a las geishas, pero no es así, lo que ha creado mitos alrededor de estas mujeres. Por lo que veremos los aciertos y errores hacia este oficio antiguo.

GEISHA
Al buscar la definición de “Geisha” te encontrarás con que significa artista o persona que práctica las artes, sin embargo va más allá de eso. Las geishas son mujeres especializadas en el arte, lo que abarca las danzas tradicionales, el canto, la literatura, la poesía, arreglos florales y el tocar instrumentos tradicionales. Al trabajar como figuras de entretenimiento en las casas de té o en fiestas privadas, deben dominar la conversación y temas de cultura popular. Muchas veces se les podrá encontrar que las llamen geiko, específicamente en la ciudad de Kyoto.
Al hablar de geishas también se debe hablar de las Maiko, las aprendices de las geishas, quienes están en camino a perfeccionar todas las habilidades que necesiten. Asimismo, existen dos rangos inferiores de las Maiko: las Shikomi, quienes se preparan y están entrenando para convertirse en geisha; y las Minarai, quienes hacen de acompañantes de las Maiko o de las Geishas, aprendiendo a través de la observación.
OIRAN
Las geishas al ser contratadas por hombres para entretenerlos, dio paso a malos entendidos, haciendo que muchos pensaran que se dedicaban a la prostitución, lo que es un desacierto. Aunque este oficio sí existía, no era ejercido por las geishas, sino que por las Oiran, cortesanas de alto rango. Además de ser trabajadoras sexuales, poseían conocimientos en las artes, ofreciéndose como entretenimiento en fiestas, como las geishas. Igualmente existían rangos dentro de las Oiran: las Tayu, el rango más alto y con los clientes más poderosos; las Sancha y Umecha, un nivel intermedio, quienes continuaban aprendiendo, con clientes como samurais y burgueses; y por último las Kamuro, aprendices y asistentes, niñas de 10 años, muchas veces las mismas hijas de las Oiran.

LA CONFUSIÓN
Si bien ambas eran expertas en las artes, poseían grandes conocimientos par entretener, e incluso aparecieron y coexistieron en el periodo Edo, hay varias diferencias entre ellas, principalmente en su campo de trabajo, y más notoriamente en su vestimenta, peinado y maquillaje, que para un ojo occidental es posible no captar las diferencias. Hoy en día las Oiran no existen, ya que la prostitución está prohibida en Japón, si bien siguen haciendo representaciones en festivales u ocaciones especiales, mientras que las Geishas se han convertido en un ícono en la cultura japonesa, continuando su trabajo en la actualidad.

Las geishas utilizan un
Kimono de tipo tomesode o
de mangas cortas, de
colores claros y sobrios y
con estampados sutiles. El
nagajuban o kimono
interior es de color rosa
claro con bordados blancos,
el Han Eri o cuello es
blanco con bordados igual
blancos y el Obi o fajín que
utiliza es de tipo maru o
fukuro y al igual que el
kimono suele ser de colores
y bordados sutiles, mide
aproximadamente 4 metro
de largo y va atado por
detrás.
pelucas que hacen su
recogido más atractivo y
únicamente llevan un broche
sobre el moño para decorar el
peinado
cara blanca con una base
blanca tradicional conocida
como oshiroi, con ambos
labios pintados
sandalias llamadas
zoori, hechas de madera
lacada miden menos de 10
cm de alto, se utilizaron
calcetines blancos
conocidos como tabi para
cubrir la piel desnuda de la
geisha

utiliza un kimono igual o
más ostentosos que la
maiko, su Han Eri suele
ser blanco o mitad rojo y
mitad blanco; el
nagajuban suele verse
completamente rojo, y en
cuanto al Obi parece ser
del mismo largo y ancho
que el de la geisha con la
diferencia en que es
igualmente muy colorido
y además va atado por
enfrente. Esto último es
debido a que así era para
la Oiran, más fácil y
rápido desvestirse.
suelen llevar peinados muy
exagerados donde utilizan
pelucas además de ir
adornados con muchísimos
ornamentos
Piel pintada de blanco con
una base blanca tradicional
conocida como oshiroi, y
sólo labio inferior pintado
Sin calcetines, ya que un
pie descalzo contra un
zueco lacado se
consideraba erótico,
dejando los dedos
asomando bajo muchas
capas de elaborados y
llamativos kimonos. Con
un diente-geta alto,
tacones de hasta 15 cm,
para hacerlas más
visibles para los clientes.
Entró con una moda
llamada movimiento de
figura de ocho, en el que
balanceaba un pie hacia
afuera y alrededor en un
movimiento de figura de
ocho con cada paso.